La calle - pequeñas dificultades

Les cuento que siguiendo con las caminatas hoy fuimos con Manu a una mercería que está a 3 cuadras (se entiende sin el cochecito), no tuvo problemas en caminar, le gusta mucho, pero cuando entramos al negocio como no es tan conocido como el super empezó a dar unos gritos, yo trataba de calmarlo lo levanté a upa un rato, ds. le hacía cosquillas para que se ría y salga de su enojo, igual me lo tomaba con soda porque la dueña del local sabe sobre Manu; en eso entra una señora (o una vieja de m.... con todo respeto) lo mira a Manu que gritaba y le dice "sos muy grande para ser caprichoso" ohhhhhh, ahí es cuando tenemos que sacar la leona que hay dentro nuestro, le hice una mirada fulminante y le dije "no es caprichoso, tiene problemas neurológicos", la señora dijo "Ahhh", claro no tenía por qué saberlo, pero lo podría haber encarado de otra forma. Digamos que fué un poco mi venganza de las tantas veces que fuimos al super y cuando se cansaba se empezaba a golpear para atrás, o sea la cabeza con el cochecito y a gritar y yo trato de calmarlo y sentis que todo el mundo te mira y piensa lo mismo "que caprichoso", y si nadie me dice nada yo no puedo agarrar un micrófono y aclarar que tiene problemas neurológicos y que tampoco habla para decirme que no quiere estar ahí que se quiere ir. Lamentablemente esto pasa y va a seguir pasando, hay que hacer tripa corazón, y salir a la calle con la frente bien alta, "acá voy yo con mi hijo", y tomarnos con soda las pequeñas dificultades, porque al lado de todo lo que transitamos en realidad no es nada, no?