En su primer año de jardín después de las vacaciones de invierno hubo que cambiar de integradora, porque la que tenía estaba esperando el llamado en un trabajo y coincidía en el mismo horario. Asi que se fué Naty y vino Natalia, una divina total, también terapista ocupacional. Se amoldaron bien de entrada y todo siguió muy bien. Manu hacía sus progresos, de a poco iba aceptando las distintas actividades: le gustaba mucho música y educ. física. Le costaba estar sentado largo tiempo para realizar actividades. A veces se enganchaba con las témperas, plasticolas o dibujos, junto a su integradora hizo muchos trabajitos, pero no era su fuerte. A él le gustaba más ir al rincón donde estaban los libros, o jugar con los aros. Y por supuesto ir al patio a jugar en la casita, en la calesita, tobogán, y caminar por todos lados.Al año siguiente, o sea el año pasado, empezó con 4 años salita de 3 con la misma integradora. Cambió de maestra Silchu, pero ya la conocía porque cuando se iba a lavar las manos (seguido para jugar con el agua) siempre se veía con la maestra, salían todos a saludarlo. Lo más importante es que estaba con los mismos compañeritos que tanto lo querían y ayudaban. La nueva maestra también es una divina, y puso mucha predisposición, paciencia y amor como todos en el jardín para ayudarlo en todo lo que podía. El balance después de 2 años de jardín fué altamente positivo, el objetivo se re cumplió: el tema de la integración y sociabilización. En la fiesta de fin de año Manu fué el abanderado, no lo sabíamos, cuando lo ví entrar en el escenario con la banda puesta me morí, fué muy emocionante, además escuchar a la maestra el por qué se lo merecía. Luego hubo vs. números, incluso Manu actuaba junto con todos los compañeritos en uno. Y para finalizar a Manu le entregamos una medalla y gorrito de egresados. Eso sí lo sabíamos, pero no que era el único egresado. Mientras mi marido lo tenía en brazos yo le coloqué la medalla, cuanto orgullo!!!!!
unos minutos antes su maestra dijo unas palabras: todo lo que el paso de Manu por el jardín había significado, lo que él había progresado, todo lo que habían aprendido ellos de él y el papel fundamental de su integradora. Me lloré todo, antes, durante y después de la fiesta. No me voy a olvidar nunca de ese jardín, Vamos a estar eternamente agradecidos por la oportunidad que le dieron, de todo el amor, comprensión, la predisposición de todos para con él. Un grupo humano maravilloso, incluída su integradora. Manu se sentía muy feliz, salía y entraba siempre con una sonrisa. Es una lástima que se tenga que ir, pero necesita más, y vieron como es ésto, no podemos perder tiempo con nuestros hijos, el reloj no se detiene.
Gracias a todos lo que hicieron posible que ésto fuera realidad: a las integradoras, a las maestras, a Gabriela la directora del jardín, a los compañeritos de Manu que tanto colaboraron, y a todos los papás porque siempre nos integraron, nos invitaron a todos los cumpleaños, tratamos de ir a todos y la pasamos muy bien; gracias, gracias, gracias.
Ojalá mi experiencia con el jardín de Valen fuera tan linda como la tuya...
ResponderEliminarPor lo pronto, te agradezco a Natalia (la ex integradora de Manu actual de Valen, jijiji!).
Quizás ella pueda marcar una diferencia!
Besos y felicidades!!!
Fabi
PD: plisssss!!!! sacá la verificación de palabra...!!!! jijiji!!!!
Reconosco que nuestra experiencia con el jardín no es "usual", lo nuestro fué muy especial. y seguro que Natalia va a ser la diferencia, no sé si el jardín, pero ella con Valen seguro, está en muy buenas manos!!!
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